Si no puedes decirlo con tus labios hazlo con tus manos, escribe poesía. (Max Varas, 2017).
¡No rogaré amor!
Ya no seré quien presiona el botón de inicio,
el que enciende la luz de la recamara,
el que va tras el balón.
Ahora, deseo ser a quien le sirven
la comida en la cama,
quien espera las llamadas,
quien siente, que lo aman.